A 500 millas náuticas de la Franja de Gaza, la Flotilla de la Libertad continúa su avance con el objetivo de romper el cerco ilegal impuesto por Israel desde hace más de 18 años. Thiago Ávila, activista brasileño y miembro del comité directivo de la Flotilla Internacional, declaró a TeleSUR que esta misión humanitaria busca abrir un corredor de ayuda directa hacia un pueblo que lleva más de ocho décadas resistiendo un proceso sistemático de limpieza étnica y genocidio.

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Ávila señaló que, aunque la embarcación es pequeña, transporta un mensaje de esperanza para millones de personas que no toleran más la masacre cotidiana del pueblo palestino: niños que mueren de hambre, hospitales bombardeados, comunidades asediadas. “Somos parte de un movimiento global por Palestina, contra el imperialismo y el sionismo”, afirmó.

El activista advirtió que enfrentan múltiples amenazas. No es la primera vez que Israel ataca a la flotilla: hace quince años, diez activistas fueron asesinados, y hace apenas un mes, dos drones israelíes bombardearon una de sus embarcaciones cerca de Malta. “No somos ingenuos. Sabemos que enfrentamos a una de las potencias más crueles de la historia, con una ideología supremacista respaldada por el imperialismo estadounidense”, dijo Ávila.

A pesar del riesgo, aseguró que todos los participantes están preparados para mantener una actitud estrictamente no violenta. Él mismo los entrena en acción directa pacífica, bajo un principio inquebrantable: defender la vida palestina sin reproducir ninguna forma de violencia. “Sabemos que si Israel quiere, puede matarnos a todos. Pero si lo hace, se abrirá una marea imparable de solidaridad. Esta flotilla será la primera de muchas”, expresó.

La misión, completamente pacífica y desarmada, se ampara en el derecho internacional y en las medidas provisionales dictadas por la Corte Internacional de Justicia, en el caso impulsado por Sudáfrica, que prohíben bloquear la llegada de ayuda humanitaria a Gaza. “No pedimos permiso a una fuerza ocupante. No aceptamos que se asesine a niños por hambre. Seguimos nuestro camino con dignidad y moral elevada”, afirmó.

Ávila también denunció que la guerra contra Gaza no se limita a los bombardeos: el bloqueo sostenido por más de dos meses y medio forma parte de una política sistemática de exterminio. “Frente a eso, nuestra mejor defensa es la visibilidad internacional. Ellos siempre destruyen la capacidad de comunicación. Necesitamos que el mundo nos vea”, concluyó.

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El contacto con el activista se produjo en una jornada marcada por nuevos crímenes del ejército israelí, incluso durante el día sagrado del Eid Mubarak. Frente a esa realidad, la flotilla reafirma su compromiso con la vida, la justicia y la libertad del pueblo palestino.

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